Durante su conferencia matutina, el presidente Andrés Manuel López Obrador consideró que el lanzamiento de petardos ayer a Palacio Nacional por un supuesto grupo de maestros y estudiantes de Ayotzinapa fue una provocación orquestada.

Aseguró que el grupo irrumpió de forma violenta las inmediaciones de palacio esperando una respuesta similar y poder utilizar la reacción en contra de la 4T. Informó que los 26 policías heridos se encuentran bien.

«Es un grupo de Ayotzinapa, maestros, otros dirigentes, . Vinieron en tres camiones, tiraron las bombas y se retiraron. Agradecer a los policías, mujeres y hombres que resultaron heridos, les mando un abrazo», comentó el Mandatario.

«El afán era de provocar para ver si nosotros reprimimos y tener elementos de acusarnos de represores en vísperas de las elecciones», añadió.

Además, López Obrador informó que impugnarán la decisión judicial que permitió a ocho militares presuntamente vinculados a la desaparición de los 43 jóvenes de Ayotzinapa, llevar su proceso en libertad.

Subrayó que no fue una decisión de su gobierno por lo que apelarán la decisión, al igual que la Fiscalía General de la República. Desairó cualquier repercusión con la Sedena.

«La Sedena tiene su defensa pero debe quedar claro que nosotros no protegemos a nadie para que ni los pseudo defensores de derechos humanos piensen que somos iguales. Eran corruptos y garantizaban impunidad, aquí es cero corrupción cero impunidad», agregó.

A pregunta expresa, dijo que estos ocho militares podrían beneficiarse de la nueva Ley de Amnistía si aporta datos importantes para encontrar a los jóvenes, que es lo más importante.

Desde hace algunos meses Claudio X. González Laporte habla de armar un nuevo espacio opositor por fuera del Frente Amplio que sirva de plataforma para las candidaturas, en 2027, de su hijo Claudio, del exministro de la Corte Suprema José Ramón Cossío y del extitular de Coparmex, Gustavo De Hoyos.

El dueño de Kimberley Clark México, alma mater de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), dice en privado que en 2030 su hijo tiene que ser candidato a la presidencia de México. Le gusta evocar, por algún motivo curioso, el proyecto que en Estados Unidos supo tener el magnate Joe Kennedy respecto sus hijos John y Robert, a quienes lanzó a la política a mediados del siglo pasado con finales ya conocidos.

En esta dinámica, el empresario señala la próxima marcha del movimiento llamado Marea Rosa, que busca reflejar el peso de los ciudadanos en el esquema opositor. No está del todo convencido de que Xóchitl Gálvez deba ser la oradora principal el próximo 19 de mayo. Tampoco asegura que Marea Rosa sea la base del futuro partido aunque reconoce que tendrá un papel protagónico.

Respecto a nuevas adquisiciones, coquetea con la idea de que Luis Donaldo Colosio, tras elecciones, salte a su nuevo proyecto y abandone MC. Este lunes Colosio dio a entender que MC y el Frente debían unir fuerzas, lo cual generó cierta irritación en el partido naranja, donde, a lo largo de la campaña, no vieron demasiado comprometido a Colosio con la nominación de Jorge Álvarez Máynez.

De hecho, Colosio hizo una incursión un tanto extraña a Jalisco para respaldar a Pablo Lemus, cuya campaña se base en un esquema de voto cruzado respecto a Xóchitl y dejando de lado a Máynez.

Claudio X. también habla de convocar a Enrique De la Madrid, que en el PRI juega un papel un tanto lateral desde que intentara, sin éxito, ser el abanderado del Frente.

«Acepto el desafío», lanzó López Obrador durante su conferencia de este martes en respuesta a los dichos de comisionados del INAI sobre realizar una investigación «hasta las últimas consecuencias» sobre la exhibición de datos de María Amparo Casar.

«Me van a sancionar. Acepto el desafío porque tengo muchas cosas que decirles y probables», replicó el mandatario, con duros cuestionamientos hacia el Instituto Nacional de la Transparencia.

«Vean nada más esto del Inai. Ahora resulta que dar a conocer un presunto caso de corrupción es delito, pero ¿Quién lo sostiene?, es el instituto de la transparencia, dijo.

Más adelante en su conferencia también ironizó que será Claudio X. González quien encabezará la investigación sobre si la exposición del caso resulta violatoria a la ley y que, además que lo hará con copia de uno de los financiadores, que es el gobierno de EU.

La discusión se abrió luego de que el pasado viernes, el director de Pemex, Octavio Romero Oropeza, acusara a la presidenta de Mexicanos contra la Corrupción de intentar cambiar el dictamen de la fiscalía sobre la muerte de su esposo, quien era coordinador de asesores en Pemex y en 2004 cayó de una torre de la petrolera.

El dictamen señala que fue suicidio, sin embargo, Casar cobró un seguro y una pensión que le fue otorgada hasta este pasado febrero como si el fallecimiento de su esposo si hubiese tratado de un accidente. El gobierno sostiene que este es un caso de corrupción y, por tanto, no implica una violación la exposición de sus datos.

Por otro lado, el presidente se mostró este día satisfecho con los logros de su gobierno que está a meses de terminar. «Va a ser muy difícil dar marcha atrás a lo que se ha logrado, que haya retrocesos porque hay mayor conciencia. Ya cambió la mentalidad del pueblo y cambia todo. Se dice fácil pero es complicadísimo cambiar la mentalidad del pueblo en lo político», dijo.