En contraste, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) ha declarado oficialmente —a través de sus redes sociales y publicaciones oficiales— que sí aplica como día de descanso obligatorio en los estados de Durango y Veracruz, conforme a lo establecido por la ley debido a la celebración de elecciones ordinarias locales.

Los trabajadores del IMSS, respaldados por el Artículo 16 del Código Electoral del Estado de Veracruz de Ignacio de la Llave, recuerdan que la elección de ayuntamientos se realiza cada cuatro años y que este 1 de junio se celebra una de esas jornadas. Asimismo, señalan que el Contrato Colectivo de Trabajo del IMSS, en su Capítulo VII, Cláusula 46, fracción III, es claro al establecer como día de descanso obligatorio “el que determinen las leyes federales y locales electorales en el caso de elecciones ordinarias, para efectuar la jornada electoral”.

Además, hacen referencia al Artículo 74, fracción IX de la Ley Federal del Trabajo, el cual incluye como día de descanso obligatorio aquel en que se celebren elecciones, tal como ocurre este 1 de junio en Veracruz.

Frente a esta discrepancia, los trabajadores denuncian que se está cometiendo una violación a su derecho al descanso, a un salario justo en caso de laborar en día inhábil, y al libre ejercicio del voto.

La postura del IMSS Veracruz Norte, difundida mediante un comunicado con fecha del 29 de mayo, sostiene que el 1 de junio no figura en el calendario anual de guardias festivas ni se considera día de descanso obligatorio según su interpretación de la normatividad vigente. Sin embargo, los empleados acusan que este posicionamiento pasa por alto la legislación laboral y electoral aplicable.

Ante esta situación, trabajadores del IMSS en Veracruz ya planean tomar acciones legales y sindicales para exigir que se les respeten sus derechos. Argumentan que no se requiere mayor interpretación jurídica: la jornada electoral del 1 de junio está plenamente reconocida por la ley como un día inhábil.

Además, exigen que se respeten las disposiciones del Gobierno Federal, que indica que en caso de que los trabajadores deban laborar, tienen derecho a recibir el pago correspondiente más un salario doble, y que se les debe otorgar permiso para votar sin descuentos ni sanciones.

La tensión crece a medida que se acerca la fecha, y la falta de consenso entre autoridades laborales, electorales y del propio IMSS podría desembocar en protestas o acciones formales por parte del personal afectado.