Samuel Everardo Valencia, hermano del político de Morena Germán Anuar, resultó gravemente herido en una carnicería; autoridades investigan el caso

En una carnicería del poblado Ojite de Matamoros, Veracruz, Samuel Everardo Valencia, hermano de Germán Anuar Valencia (candidato de Morena asesinado el 29 de abril), fue víctima de un ataque armado el 16 de junio. Hombres armados llegaron en una camioneta y dispararon contra él.

Debido a la gravedad de sus heridas, Samuel fue inicialmente atendido en el Hospital de Entabladero, pero fue necesario trasladarlo al nosocomio de Poza Rica para recibir atención especializada.

Tras el atentado, autoridades informaron que varias personas intentaron retirar la camioneta involucrada en taxis, presuntamente para obstruir la investigación. Esto generó un altercado menor cuando elementos policiales intervinieron para impedir que se llevaran el vehículo.

En un antecedente preocupante, desde el 4 de mayo empezó a circular una “lista negra” con nombres de presuntos implicados en actividades delictivas, en la que también figuraba Samuel Everardo como posible objetivo.

Este ataque se suma a la serie de agresiones contra políticos en Veracruz durante el actual proceso electoral. El homicidio de Germán Anuar y ahora este ataque al interior de su familia han encendido nuevamente las alarmas sobre la violencia política en la región.

La Embajada de Estados Unidos en México lanzó una campaña que promueve la autodeportación voluntaria como la opción «más segura y rentable» para los migrantes indocumentados que se encuentran en ese país, en el marco de la política migratoria impulsada por el presidente Donald Trump.

A través del lema #NiLoIntentes, la embajada recordó que permanecer ilegalmente en EE.UU. constituye un delito federal, por lo que sugiere a los migrantes en situación irregular iniciar de forma voluntaria el proceso de salida del país mediante una aplicación móvil.

Una app para deportarse

La herramienta digital CBP Home, desarrollada por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés), permite a los migrantes solicitar su retorno al país de origen sin necesidad de pasar por un proceso de detención migratoria.

Según explicó la Embajada, el usuario debe descargar la aplicación, seleccionar la opción «Estoy listo para salir de EE.UU.», tomarse una fotografía, y llenar un formulario con sus datos personales, país de ciudadanía y teléfono de contacto. Posteriormente, un agente de la CBP se pondrá en contacto para coordinar el proceso de regreso.

Incentivos económicos

El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de EE.UU. informó que los migrantes que se autodeporten voluntariamente podrán obtener un incentivo económico de mil dólares, además de que el gobierno cubrirá los costos del viaje.

Asimismo, se les perdonarán las multas acumuladas por haber ignorado órdenes de deportación o no haber salido del país dentro del plazo asignado por las autoridades migratorias.

Cabe recordar que un migrante en situación irregular puede recibir multas de hasta mil dólares diarios por permanecer en el país tras una orden de salida voluntaria o de deportación.

“Oportunidad de regresar legalmente”

El DHS argumenta que quienes opten por autodeportarse conservarán la posibilidad de volver a ingresar a Estados Unidos de forma legal en el futuro, ya que este proceso no implica sanciones migratorias de largo plazo.

“Al autodeportarse, los migrantes controlan su salida y pueden preservar la oportunidad de regresar legalmente más adelante”, señaló el organismo en un comunicado oficial.

Reacciones divididas

Aunque el gobierno estadounidense defiende esta medida como una opción humanitaria y legal, diversas organizaciones defensoras de derechos de los migrantes han cuestionado la estrategia, al considerar que podría ejercer presión psicológica o coercitiva sobre quienes temen ser detenidos o separados de sus familias.

En paralelo, la administración Trump ha endurecido las redadas y operativos migratorios, lo que ha generado protestas en varias ciudades del país.

La campaña ‘#NiLoIntentes’, ampliamente difundida en redes sociales y medios de comunicación dirigidos a la comunidad latina, busca disuadir nuevos intentos de cruce ilegal y al mismo tiempo alentar el regreso voluntario de quienes ya se encuentran dentro del territorio estadounidense sin documentación vigente.

Antecedentes y contexto

La autodeportación no es un concepto nuevo en la política migratoria de EE.UU., pero es la primera vez que se institucionaliza una app digital con incentivos monetarios como herramienta para facilitarla.

Este tipo de medidas se enmarca en un panorama electoral donde la migración vuelve a ser uno de los temas centrales del discurso político estadounidense, especialmente bajo la administración republicana.

En medio de las tensiones bilaterales que existen con Estados Unidos por asuntos vinculados a la seguridad y la amenaza al retiro de visas de figuras relacionadas con el crimen organizado, este lunes el gobernador de Sonora, Alfonso Durazo, negó que Washington le haya cancelado sus papeles legales para entrar al país vecino. «No hay nada», manifestó.

Durante los últimos días, diversas versiones apuntaron que el gobernador de Sonora habría sido una nueva figura de la 4T en sufrir la cancelación de su visa. Sin embargo, este lunes en una breve aparición ante la prensa local, el también dirigente de Morena descartó que la Casa Blanca haya aplicado esa maniobra en su contra. «No muerdan todos los anzuelos que se les presentan. Por supuesto que no hay nada», manifestó.

De esta manera, el gobernador busca despegarse de las crisis que ya persiguen a otras figuras de la alianza oficialista, como es el caso de su homóloga de Baja California, Marina del Pilar, quien ya confirmó que Washington le canceló su visa y la de su esposo, Carlos Torres Torres. Lo mismo sucedió, como detalló LPO, con el alcalde de Matamoros, Alberto López Hernández, quien no logró ingresar a los Estados Unidos en su último intento ya que fue demorado por las fuerzas de seguridad fronterizas.

La desmentida de Durazo llega días después de la visita del vicecanciller de los Estados Unidos, Christopher Landau, a México, donde se reunió con la presidenta Claudia Sheinbaum. A su llegada, la agencia Reuters publicó un informe donde aseguraba que Washington exigía la investigación, arresto y extradición de figuras oficialistas relacionadas con el crimen organizado. El gobernador de Sonora fue uno de los apuntados, por lo que intenta despegarse de lo que podría ser un escándalo internacional.

La misma situación vivió su homólogo de Zacatecas, Saúl Monreal, quien también fue acusado de haber sufrido la cancelación de su visa. A pesar de que el también morenista lo negó al asegurar que era «más falso que una moneda de tres pesos», el gobernador no volvió a cruzar hacia los Estados Unidos por temor a algún tipo de represalia o medida en su contra. Lo mismo sucede, por ejemplo, con Rubén Rocha Moya, de Sinaloa, quien se mantiene lejos de la frontera para evitar mayores problemas de los que ya tiene por no poder explicar dónde estaba cuando EEUU arrestó a Ismael «El Mayo» Zambada.